Foto:A.A. Pereda. |
Para este libro me gustaría
hablaros de la historia de España. Jaime I el conquistador, su hijo Pedro III
El grande, su esposa Constanza Hohenstaufen y la conquista de Sicilia por la
corona de Aragón. A esto hay que unirle Carlos de Anjou, su sobrino Felipe III
y el Papa Martín IV. Por otro lado este Rey se le conoce como el rey maldito,
puesto que fue excomulgado y este tipo de castigo era considerado como poco una
maldición y un riesgo para sus reinos ya que al no tener el beneplácito papal,
los reinos vasallos no tenían por qué seguir siéndolo.
Para explicar este fragmento de
la historia de Francia, Jorge Molis lo presenta de la siguiente forma: 121
capítulos, estructurados en seis grandes escenas, Constanza de Sicilia,
Conradino, Almogávares, Pedro III de Aragón, las vísperas y Sicilia.
En la primera escena, Constanza,
una niña de 13 años e hija del rey de Sicilia es obligada a casarse con Pedro,
futuro rey de Aragón, para salvaguardar el reino uniéndose a otros más fuertes,
que puedan combatir a los tres enemigos que le acechan, el propio Papa, Carlos
de Anjou y el Rey de Francia.
En la segunda escena, Conradino, descendiente
de la Casa de Sicilia, con 16 años lucha contra Carlos de Anjou para restituir
su trono y honrar a su familia (Hohenstaufen) buscando así vengar la muerte de
su tío y la derrota de su familia.
En la tercera escena, se nos
presenta a los almogávares a través de Sauria y su tío Senén, el cual los describe
como “Hombres y mujeres que no tienen señor, si no a ellos mismos, viven de las
armas y de lo que da el monte y son contratados por diferentes reinos para sus
guerras…” (Molist, 2018).
La cuarta
escena gira en torno al rey Pedro III, conocido como Pedro el Grande, hijo de
Jaime I el conquistador.
El autor narra los diferentes contextos a los que
se enfrentó Pedro III, quien se define a sí mismo como un señor de la guerra, incapaz
de encontrar descanso en tierra con su familia e hijos. Siente la imperiosa necesidad
de inmiscuirse en batallas en primera línea para sentirse en comunión consigo
mismo y calmar la ansiedad que le producen la paz, el desasosiego y la
inactividad que le rodea mientras permanece en su corte. Gran marido, gran rey
y gran hombre, comprometido con la causa, a ojos de su esposa Constanza de
Hohenstaufen, pues el amor que el Rey sentía por ella, llegando a prometerle la
corona de Sicilia, motiva la guerra.
Pedro III nunca se embarcaría en una guerra
como la de Sicilia sin antes arreglar los asuntos que a su parecer Jaime I por
su benevolencia dejo irresolutos. Por el contrario, Pedro III imparte justicia
y ejecuta personalmente, pero también era un gran estratega y concedía amnistías
intencionadamente para despistar a sus enemigos. Recordemos que la historia cuenta
que Pedro III fue un Rey repudiado por el Papa Martín IV por entrar en guerra
con Carlos De Anjou.
Carlos de
Anjou, Rey de Sicilia, absolutamente cegado por el poder, llegaba a creerse un
Dios. Se le podría definir como un sádico que disfrutaba con las masacres que
acontecían en las guerras en que participaba, incluso cuando las sufría su
propio ejército. Tal era su ambición y soberbia que asesinó a su propio hermano
para atemorizar a sus ejércitos y prevenir cualquier atisbo de sublevación.
En la víspera
(quinta escena), el autor nos sumerge de lleno en la conquista de Sicilia. Por
fin Pedro III toma parte en el conflicto. Siempre prudente pero seguro. Midiendo
muy bien sus pasos, pero con cautela. Enfrentarse al Rey de Sicilia implicaba
entrar en guerra contra el primo de éste, Felipe III Rey de Francia y contra el
Papa Martin IV.
Sicilia, sexta
escena, narra la instauración del Reino de Aragón en la figura de la Reina
Constanza. El autor, al igual que hiciera en la escena anterior, describe
minuciosamente todas las batallas que desembocan en el triunfo de Pedro III. También
describe el descontento y la animadversión de muchos nobles sicilianos hacia el
nuevo Rey y las conspiraciones y traiciones que desembocarán en los próximos
conflictos a los que tendrá que enfrentarse.
A pesar de su extensión, la
novela no se hace pesada y el autor sabe enfatizar y profundizar intensamente
en emociones y sentimientos que los personajes experimentan en los romances que
les acontecen así como transmitirnos la maldad, crueldad y sadismo de las
guerras y de quienes las provocan. Se trata de una novela mayoritariamente
histórica, ideal para conocer la historia de España antes de los Reyes
Católicos, por lo requiere de tiempo y espacio personal para su lectura. Yo la
recomiendo favorablemente para el público que disfruta con la historia de
España y sobretodo en los periodos vacacionales.
Web:Jorge Molist
En BIbliometro con la signatura: 1719
En e-biblio: hhttps://madrid.ebiblio.es/opac?id=00155540
Bibliografía
Molist, J. (2018). Tercera parte. Alomgávares. En J.
Molist, Canción de sangre y oro (pág. 151). Barcelona: Planeta.
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