Sarah Lark, es Christiane Gohl, nace en 1959, en Alemania. Sin embargo sus obras se desarrollan siempre en entornos de Nueva Zelanda debido a uno de sus anteriores trabajos como guía turística.
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| Foto: Beatriz. H. Robledo |
En la obra que nos atañe parece que se inspira en este aspecto de su vida. La protagonista es una mujer alemana con ganas de viajar, de trabajar, de vivir, que decide realizar sus sueños aunque tenga que trabajar como guía turística durante un año sin ganar apenas dinero. Nos da una lección de vida, pues a pesar de que todas las personas que la rodean no le han apoyado nunca, y de tener que cuidar de sus hijos ha seguido estudiando y esforzándose. Por ello es que consigue el apoyo de su hija mayor, quien no será un obstáculo, a la hora de irse tan lejos.
Sí. Tiene hijos y está casada. Pero aún es lo suficientemente joven para poder encargarse de si misma y realizarse. Aún tiene tiempo para enamorarse y abandonar un matrimonio fracasado desde el primer embarazo. Este aspecto es lo que me gusta de la protagonista, que toma la iniciativa de coger el toro por los cuernos. Le dice a su marido que se va y se va. A pesar de los miedos que nos deja ir viendo, pues desaparece su vida estable y la cambia por la inestabilidad de un sueño que no sabe si logrará.
Sin embargo, al otro lado se encontrará con compañeros jóvenes en los que descubrirá que ese primer temor que surgió en su familia, el de la ruptura, el del abandono, se hará realidad, pues se acabará dando cuenta de que ya no podrá seguir conviviendo con alguien que no la entiende.
Así es que en Nueva Zelanda surgirán muchos problemas pero conocerá a tres hombres diferentes, que le re-descubrirán el sexo y de los cuales aprenderá una forma diferente de ver su trabajo de guía, y su amor por la naturaleza, en cada uno de ellos. Será por fin capaz de ser feliz, y luchará por salvaguardar la vida de delfines, ballenas y cachalotes, enfrentándose con agallas a su jefe, y al hijo de este.
Podríamos dividir la obra en varias escenas principales:
- la vida antes del viaje a Nueva Zelanda (la escena del avión resulta conmovedora)
- su primer encuentro extra-matrimonial con el joven y polivalente guía
- su descubrimiento de la Nueva Zelanda más real a través de la mano del hijo del jefe
- el incidente con el delfín solitario (luego no resultará tan solitario)
- el Congreso con su compañero de su piso; y la vuelta a Alemania
Es una novela corta y entretenida pero sin toques históricos. Apenas menciona la cultura maorí de refilón, y a pesar de que a veces parece vislumbrarse un final triste, parece que los hechos se suceden solos y da la sensación de que el tiempo y la vida misma pone a cada personaje en su lugar, en consonancia con sus propios deseos.
Por el momento esta obra no está disponible en Bibliometro ni en Bibliored, pero si en bibliotecas públicas, pues yo la he podido obtener en préstamo en Arganda del Rey.
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